«BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR». Con este lema impreso en una pancarta era recibido el nuevo Arzobispo de Toledo, DON FRANCISCO CERRO CHAVES, nacido en Extremadura, Malpartida de Cáceres en 1957 y ordenado sacerdote en la Catedral Primada de Toledo el 12 de Julio de 1981. Desde la Puerta de Bisagra y habiendo entrado en la Iglesia mudéjar de Santiago el Mayor a saludar al Santísimo, acompañado de la Alcaldesa de Toledo y la Corporación Municipal fue andando atravesando Zocodover y la Calle del Comercio hasta Arco de Palacio donde con las puertas abiertas de la Puerta de Reyes le esperaban los Presidentes de las Comunidades de Castilla la Mancha y Extremadura, Autoridades civiles y militares, el Sr. Nuncio Apostólico en España, el filipino Mons. Bernardito Auza, el Administrador Apostólico, Mons. Braulio Rodríguez y todo el Cabildo Catedralicio. Tras besar el Lignum Crucis y llevándolo en alto, bajo palio, por los pasillos de la S.I. Catedral, se dirigió hacia la Sacristía Mayor, haciendo oración ante el tabernáculo de la Capilla del Santísimo y saludando en oración a la Patrona de Toledo la Santísima Virgen del Sagrario.
La toma de posesión de Mons. Cerro Chaves como Arzobispo de Toledo fue considerada por la Iglesia española como un acontecimiento importante. Desde esta ciudad se ha gobernado la nación durante muchos siglos. Incluso algún Cardenal lo ha hecho directamente como CISNEROS. De ahí el peso secular de la Historia, que se dejó ver en una solemnísima ceremonia a la que acudieron, CINCO CARDENALES, OCHO ARZOBISPOS, TREINTA Y DOS OBISPOS y CASI 500 SACERDOTES provenientes de Toledo, Extremadura, Valladolid, Madrid y otros lugares de España.
Comenzó la solemne Eucaristía con una alocución de Don Braulio Rodríguez, Arzobispo saliente y del Sr. Nuncio Apostólico quien mandó que se mostraran la Bula y las Letras Pontificias del nombramiento y se leyeran al pueblo congregado. Don Braulio le recordó entre otros puntos, la riqueza del RITO HISPANO-MOZARABE, del que ahora será el máximo responsable.
Su primera homilía la centró en el CORAZÓN DE JESÚS Y LA EVANGELIZACIÓN DE LOS POBRES (frases de su lema episcopal). Recordó las palabras de Sta. Teresa de Calcuta «SI LA IGLESIA FALLA A LOS POBRES, ¿A DÓNDE VAN A ACUDIR?» y agradeció todas las muestras de cariño recibidas a lo largo de su vida, «QUIEN VIVE EN LA QUEJA, TERMINA EN LA TRISTEZA», sentenció. Pidió colaborar con Manos Unidas y Cáritas, recordó la colaboración con Moyobamba y la Prelatura de Lurín en Perú y las celebraciones del arzobispado en este año, como el Jubileo del Cristo de Urda y el Año jubilar de Guadalupe «DONDE ESTARÉ» afirmó.
Don Francisco ya es desde ayer Arzobispo de Toledo. Y lo hace con el corazón abierto a todos, pero sobre todo a los pobres.
¡¡LAUS DEO!!