Rito de Admisión, Ministerios de Acolitado y Lectorado.
La celebración del IV Domingo de Pascua nos trae la imagen y figura del Buen Pastor, una jornada
vocacional y en la que se suele contar con la institución de nuevos Lectores, Acólitos, así como, por medio del Rito de Admisión, con nuevos candidatos admitidos a las Órdenes Sagradas. Ha sido en esta ocasión un numeroso grupo de jóvenes formado por algunos de nuestros seminaristas junto a sus compañeros del Seminario Mayor de “San Ildefonso” de Toledo, de la Casa de Formación Sacerdotal “Sagrado Corazón” y de los Siervos de los Pobres del Tercer
Mundo.
Así el sábado 6 de mayo del presente año, los seminaristas de la Confraternidad D. Edgar Adrián Hernández López y José Manuel Olaya Suárez recibían el Ministerio del Acolitado, y el seminarista D. Raúl Isaí Moreno Gutiérrez el Ministerio del Lectorado de manos del Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Ángel Fernández Collado, obispo auxiliar de la Archidiócesis de Toledo, en la Capilla del Seminario Mayor de Toledo en la celebración eucarística que daba comienzo a las 18.30 hrs.
Ya el domingo 7 de mayo, Domingo del Buen Pastor, en la Santa Iglesia Catedral de Toledo a las 12 del mediodía; recibieron, de mano del Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo, Primado de España, el Rito de Admisión a las Órdenes Sagradas los seminaristas D. Rubén Tena Guzmán, D. Luís Xchel Nava Ortega, D. Víctor Montesino Montes y D. Enrique Sánchez Torres, alumnos internos de la Confraternidad Sacerdotal Operarios del Reino de Cristo.
Ha sido un momento especial ver cómo
van caminando y avanzando estos jóvenes que se sienten llamados como Operarios por el Señor de la mies. Estas celebraciones tenían lugar en el recuerdo del trigésimo quinto aniversario de la bendición de nuestro Seminario de “Ntra. Sra. del Rosario y del Sagrado Corazón” de Olías del Rey; Toledo.
Felicitamos a estos jóvenes seminaristas Operarios a Rubén, Luís Xchel, Víctor y Enrique; a Edgar, José Manuel y Raúl. Pedimos oraciones por ellos y por sus compañeros para que el Señor tenga a bien concederles la perseverancia y constancia en la respuesta generosa que han hecho.