Cristo ilumina nuestra oscuridad para llevarnos a su Luz Maravillosa y eterna.

Pbro. Miguel Rivera Amado

Sacerdote Operario del Reino de Cristo.

Que descanse en Paz

 

Después de una larga enfermedad y haber pasado varios años en cama, el Padre Miguel Rivera Amado entregó su vida al Creador el miércoles 11 de abril 2018.

Con la edad de 64 años y después de haber recibido su formación en el Seminario de Salvatierra, de Querétaro y de Olías del Rey, ejerció el ministerio sacerdotal en toda la gama de la pastoral que la Confraternidad tiene en bien de la Iglesia: parroquias, seminarios, en México y en España.

En la celebración de la Santa Misa, en Angahuan, Mich., el día 13 de abril, lugar de su nacimiento y donde recibió la llamada de parte del Señor a la vida sacerdotal, acompañado por una hermana Misionera Mariana, que ahí estaba trabajando, se vivió un sentido funeral por su eterno descanso.

Presidió la celebración eucarística el Pbro. Juan Francisco Abonce Zepeda, Director Regional, concelebraron el P. Miguel Ángel Herrero Pascual subdirector General, el Párroco de la Parroquia que tiene como patrono a Santiago Apóstol, otros 10 sacerdotes Operarios y otro sacerdote diocesano que estuvo en esa parroquia ejerciendo el ministerio. En ella predicó el Padre Juan Antonio Olvera Álvarez quien proclamó el gran misterio de amor de Dios por nosotros manifestado en la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, haciendo referencia las pasadas celebraciones pascuales donde Cristo ilumina nuestra oscuridad para llevarnos a su Luz Maravillosa y eterna.

Con la asistencia y participación de un gran número de fieles vivieron este funeral tan significativo, porque es el único sacerdote que de su Comunidad ha surgido y que ha sido tan querido por todos.

Los miembros de la Comunidad continuaron en oración para más tarde sepultar al padre Miguel, debido a que estuvieron haciendo la tumba en el atrio del Templo. Mientras tanto, todos aguardaron con paciencia y oración.

Pedimos al Señor, Juez misericordioso, que acoja con benevolencia al Padre Miguel Rivera Amado, quien ejerció el ministerio con fidelidad y pudo llevar al mensaje salvador a tantas personas que recibieron la caridad de Cristo en el servicio sacerdotal.

Que descanse en paz el Padre Miguel Rivera Amado.

Autor entrada: SGCORC