PASIÓN POR EL REINO DE CRISTO

PASIÓN POR EL REINO DE CRISTO

PADRE ENRIQUE AMEZCUA

Centenario de su Nacimiento 11-dic-1918-2018

 Cuando aún era niño, el padre Enrique escuchó los relatos de las actividades de los Cristeros, que defendían la libertad religiosa que corría un grave peligro en México.

Esos relatos que se escuchaban y se transmitían unos a otros estaban siempre ilustrados con un lema que se convertía en un grito lleno de fe y confianza en la acción de Dios: Viva Cristo Rey, Viva la Virgen de Guadalupe.

Así, Cristo Rey se convirtió en un ideal por el que vivir y morir para mucha gente, incluso para el padre Enrique que no pudo lograrlo por ser aún muy pequeño, pero que siempre tuvo en su corazón, después lo plasmó tanto en la Parroquia de Tulpetlac donde trabajó, se desgastó y murió: parroquia de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe; así como en la obra sacerdotal que fundó el año 1963 y que denominó, con el apoyo de Fray Pedro de la Inmaculada, Operarios del Reino de Cristo.

Recordando este legado que nos dejó a quienes el Señor nos llamó a formar parte de esta Confraternidad, nos dirigimos el día 29 de octubre al cerro del Cubilete, en el centro geográfico del país, donde se alza a los ojos de todo el país la imagen de Cristo Rey, donde continuamos en este itinerario para conocer y profundizar en la espiritualidad que el padre Enrique nos dejó, pero que era necesario sentir, mirar y tocar con nuestras propias manos.

En este centro de espiritualidad celebramos la santa Misa en esta hermosa capilla que transmite paz, pero que nos impulsa como en el Tabor a bajar del monte para continuar nuestro camino hacia la imitación de nuestro Señor, que nos dice: si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga.

Así fue como bajamos, llenos del amor de Cristo y dispuestos a llevar a nuestros hermanos esa pasión por el Reino, ese deseo de impulsarlo, de anunciarlo y de llevarlo a nuestras Comunidades.

Pudimos peregrinar hasta este lugar el Director General, varios sacerdotes, seminaristas y seglares que participan de nuestra espiritualidad y que nos ayuda a renovar nuestro compromiso cristiano.

Hoy volvemos a escuchar a nuestro Señor que nos envía como lo hizo con sus apóstoles a anunciar que el Reino de Dios está cerca y que requiere de la urgencia para llevarlo a los demás, por eso necesitamos ser más sacerdotes, más laicos comprometidos y misioneros, más religiosas, más bienhechores, porque el anuncio no puede esperar más.

Padre nuestro, venga a nosotros tu Reino.

Madre Santísima de Guadalupe, bendice a tus hijos, para que venga a nosotros y por medio de nosotros el Reino de tu Hijo. Amén.

 

Cristo Rey

Autor entrada: SGCORC